OP-LAND
Es una investigación artística en la que trabajamos con los conceptos propios del Op-Art y del Land Art.
Si en el Op-Art el movimiento del espectador es necesario para captar la obra en todas sus posibilidades, con Op-Land ocurre lo mismo pero en relación al paisaje en el que se ubica.
Un único elemento prefabricado, repetido multitud de veces y sólo cuatro colores aplicados de forma sistemática, son los elementos con los que intervenimos el paisaje de forma efímera, sin alterarlo, pero transformando la memoria del mismo.
PAISAJE
La intervención se ubica en el término municipal de Perales de Tajuña en un entorno, característico de la comarca de Las Vegas, en el que se alterna el monte bajo y los cultivos, atravesados por caminos y vías pecuarias. El elemento que define el lugar es la presencia de una cantera abandonada. En ella los trabajos de extracción de piedra caliza concluyeron a comienzos de la década de los 60 del siglo XX. Conocida en el pueblo como Cantera de Cediel, actualmente está siendo utilizada como vertedero ilegal.
La ubicación de la pieza en la ruina más cercana a la carretera, de acceso al pueblo, tiene la intención de favorecer la percepción de la misma en movimiento, invitando al espectador a acercarse a la misma e introducirse en ella.
PROTOTIPO
La instalación ha sido diseñada en base a tres conceptos; utilización de elementos estandarizados, repetición de los mismos para generar módulos y utilización de la cuatricromía cmyk (colores cyan, magenta, amarillo y negro).
La separación de los listones entre sí y con la preexistencia, el ángulo de observación y la incidencia de la luz generan una paleta cromática cambiante que multiplica los colores percibidos.
La forma definitiva de la instalación viene condicionada por el lugar en el que se decide emplazar, igualmente, la aplicación del color por caras se debe a la intención de integrar y contrastar la instalación con el entorno.